jueves, 6 de mayo de 2010

Peligro, mujeres al volante


¿Las mujeres conducimos mal?, hare un análisis desde el punto de vista de una mujer acerca de otras mujeres al volante.

Normalmente somos acusadas de manejar francamente mal, de hecho uno de los insultos más hirientes que puedes proferir a otro conductor cuando comete una estupidez infracción es decirle: ¿No sabes manejar?, ¡¡MUJER!!.

Debido a que soy mujer, me siento indefectiblemente aludida en estos casos, y por ende me he dedicado a averiguar el sexo de cada becerro al cual observo amargándonos la vida al resto de los conductores con cerebro. De mí cruzada personal por lavar el nombre de las mujeres al volante he llegado a una conclusión: las mujeres son unas becerras manejando. ¿Cuántas veces no he deseado que un camión de cochinos sin frenos arrolle a unas cuantas MH de estas?, de cumplirse mis deseos no habría camiones de cochino con frenos en el mundo.

Pero una cosa no impide la otra: los hombres también son unos becerros, lo que sucede es que las infracciones (estupideces) cometidas por unos y otros son diferentes, lo que no quiere decir que a veces los hombres no cometan infracciones de mujeres y viceversa.

Todos sabemos que tanto hombres como mujeres cometen infracciones, pero hay una serie de infracciones que si bien no son exclusivas de las féminas, son cometidas en mayor grado por nosotras:

Atravesadas o Ser una piedra en el camino:Muchas mujeres creen que conducir lento es conducir mejor, si bien existe un límite de velocidad, ir a 20KpH en la autopista solo te hace un obstáculo atravesado, pero lo peor no es la velocidad, es que tienden a ir en el canal rápido porque les molesta andar adelantando camiones, lo que deviene en el equivalente a conseguirte con un muro en mitad del canal rápido de la autopista.

Poca capacidad de maniobra: Uds me dirán, ¿y para que quieres maniobrar? Ni que fueras parte del casting de “Rapidos y Furiosos” o de “Dukes of hazard”, pues realmente si no sabes maniobrar no sabes conducir, las mujeres tienden a pensar que conducir un auto es solo colocar Drive (la mayoría odia los sincrónicos) e ir hacia adelante, olvidando que deberán estacionarse, entre otras cosas, es desesperante ver como las mujeres se paralizan cuando deben hacer algo más aparte de ir en una sola dirección, lo que provoca que queden atravesadas cometiendo estupideces, aquí el factor determinante son los nervios. Otra cosa de la que adolecen las mujeres es del sentido de las distancias, es raro ver que sepan calcular el tamaño del coche propio, de las distancias entre vehiculos y las velocidades necesarias para adelantar a otro carro, por lo cual frenan sin razón o no frenan, también sucede muchas veces que no se atreven a pasar por espacios donde cabe una gandola, obstaculizandonos el paso a los demás que si sabemos calcular proporciones.

Desconocimiento del uso de la luz de cruce: La mayoría de los conductores que ponen luz de cruce e inmediatamente te lanzan el carro son mujeres, o si tratas de incorporarte a un canal y te lanzan el carro para evitar que ingreses a pesar de que no te estás coleando, seguro es mujer, no sé porqué, pero las mujeres parecen genéticamente impedidas para dar paso en una cola.

Atravesar en diagonal: Muchas veces vemos vehículos que quieren ir desde el canal de un extremo al del otro extremo, resulta que en lugar de irse incorporando poco a poco a cada canal simplemente se enfilan en diagonal, obstaculizando el paso a todos los que circulan en todos los canales, ¿es que se puede ser tan bruto en la vida?

Evidentemente también hay hombres que cometen esta clase de imbecilidades, pero como ya dije, la mayoría son mujeres, los hombres tienden a cometer más infracciones del tipo que incluye la temeridad, el dárselas del más arrecho, el que va más rápido, el que adelanta más veces, etc, en cambio las faltas de las mujeres son más tendentes a la falta de maniobrabilidad del auto y a la inseguridad en el manejo.

En fin, y llegando a la conclusión a la que siempre llego: la estupidez no tiene género, pero cada vez que veo a una mujer cometiendo una infracción digna de un chimpancé ebrio manejando, les deseo con todas mis fuerzas que se consiga un novio y ¡que se case!.