miércoles, 26 de junio de 2013

Como conseguir al amor de tu vida

Tomando en cuenta lo difícil que se les hace a muchísimas personas conseguir a la persona ideal con quien compartir sus vidas, decidí tomarme un espacio en mi agitadísima vida para solucionar la de Uds. Primero que todo, debemos borrar de nuestras mentes cualquier concepto preconcebido que solo sirve para fregarle la existencia a Ud. y a sus posibles corazones de melón. Luego seguiremos con los sencillos pasos a seguir para hallar esa compañía de vida tan anhelada.

Destruyendo mitos:

1. Muchos expertos ya lo han dicho, y yo lo corroboro, no hay personas perfectas, con solo una excepción: nosotros mismos (aja, pensaron que diría que solo yo, no sean infantiles, esto es una guía seria). Porque digo nosotros mismos? Quien acaso no piensa que siempre tiene la razón? Que el que la caga siempre es el otro? Niéguemelo, atrévase a negármelo!! (imagínese que lo apunto con mi dedo índice mientras le miro con el ceño fruncido). Aclarado este punto, de que solo nosotros somos perfectos, podremos ver a los otros como pobres seres incompletos a quienes tendremos que tolerar en muchas ocasiones por sus más que justificadas deficiencias, ya bien lo dijo mi estimado Wilde: “la única cosa que le sostiene a uno en la vida, es el convencimiento de la enorme inferioridad de sus semejantes”, así, que ni modo, si lo dice alguien famoso, debe ser cierto, así sea muy estúpido lo que dijo, que en este caso expuesto, es muy cierto.
2. Una vez que sientas que has conocido al elegido, simplemente lo sabrás: nada más cursi y estúpido que esto, si fuese cierto, Ryan Gosling tendría que ser polígamo in extremis, y ni hablar de Justin Bieber entre las quinceañeras de mal gusto, que son muchas, pareciera que la adolescencia y la falta de gusto van de la mano, por eso ya de antemano se descarta conseguir al amor del resto de la vida en esta infame etapa. Por algo muy sabiamente los adultos repiten constantemente: “Muchacho no es gente”.
3. Lamentablemente nuestro compañero ideal en la mayoría de los casos no es atractivo, a veces incluso podemos llegar a dudar de que sea humano, así que olvídese del clásico flechazo, esas relaciones hay que trabajarlas.
4. Podría inventarme alguna otra cosa estúpida, pero el común de la gente piensa demasiadas imbecilidades y yo ya me fastidie, así que lo cortaremos aquí, si quiere saber más, no sea tacaño y páguese un especialista que lo ayude a superar su adicción a esta clase de listados inútiles.

Claves infalibles para conseguir y mantener al amor de su vida

1. Secuestrar a Ryan Gosling y mantenerlo sedado en el sótano de su casa no es la solución, aunque debo reconocer que es sumamente atractiva la idea. Así que desate a ese guapo desconocido que mantiene desde hace una semana en el patio, múdese de ciudad y comience la búsqueda de nuevo, y esta vez no sea tan idiota.
2. Acabo de acordarme del síndrome de Estocolmo, olvide el paso anterior, vuelva a su ciudad y si logra recapturar al guapo desconocido, esta vez no sea tan inconstante y deje de pararle bolas a cualquier farsante de internet que le diga que puede arreglar su vida.
3. No siempre tenemos un patio, un sótano, a veces ni siquiera casa, para esas pobres almas que no pueden darse el lujo de secuestrar al amor de su vida, no existe otra salida más que esperar a que se dé una atracción mutua, aquí la cosa se pone difícil, ya que no siempre esta persona será atractiva, estas en un sitio publico usando el internet? Voltea a tu lado disimuladamente (que a cuál? Pues al que quieras, que se yo?) , pues si, lamento decirte que puede ser, que ese gordito roñoso que tienes sentado al lado, jugando Read Dead Redemption con una camisa grasienta, puede resultar ser el elegido, así que quita esa cara de asco y deja de auto compadecerte, que luego cuando estés cómodamente apoyada sobre su hombro una tarde de domingo contenta de no volver a pasar un domingo sola y miserable, pensaras en este artículo que cambio tu vida y sonreirás con picardía.
  Para que te quede claro, porque sé que te cuesta, no les hagas ascos a nadie, que ya tienes bastantes años y se te está pasando el tren y te vas a quedar solterona.

Resumen: hagamos entonces un recuento:

• Nadie es perfecto, solo tú.
• No le hagas ascos a los feos
• Olvídese del famoso y absurdo “flechazo” En definitiva, no se esté dando demasiada mala vida con este tema, si tiene la suerte de levantarse a alguien agraciado, no lo suelte así sea fastidiosisimo, créame, los feos son igual de fastidiosos, solamente piense en Ud. Mismo y fíjese lo tiquismiquis que es buscando una pareja, no me quiero ni imaginar cómo es con el tema de la taza de café en la mesa de noche, para qué carajo gana tanto dinero entonces si no puede pagar a una mucama  que la recoja?, que si la paga pero que no está metida todo el día en el cuarto recogiendo mi puta taza de café? Es que acaso esta no es mi casa también? Acaso no llego cansada y tengo derecho de tomarme aunque sea una maldita taza de café en la que también es mi puta cama? AHHH RYAN AHHHHH?


domingo, 23 de junio de 2013

Al borde de la muerte

Enferma y sin sueno, me puse a escribir sin tener nada en mente a ver que salía, tengo tiempo con bloqueo, no diré que bloqueo de escritor, porque no llego a tanto, al final, no todo el que escribe es escritor, o por lo menos eso creo yo, quizás es el malestar. En fin, antes de ponerme a escribir, primero vi en internet si tenía AH1N1, solo por descartar, pero aún no he perdido la conciencia (que es un síntoma) así que puedo quedarme tranquila, o quizás no, la verdad nunca he sido muy consciente, pero no es que no quiera es que odio tener conversaciones conmigo misma, siempre termino discutiéndome todo, a veces la gente dice que no tengo conciencia, pero no es eso, es solo que no nos hablamos. En todo caso, si no muero, entonces no era nada grave, aunque quizás muera de otra cosa, quizás tengan que hacerme la autopsia para ver de qué morí, nunca me ha encantado la idea de lo que hacen con uno en una autopsia, no importa estar muertos, al fin y al cabo nadie sabe que sucede, creo que no sucede nada, aparte del hecho de que te descompones y ya, vuelta al ciclo. Pero me importa poco si mis átomos se desparraman y pasan a formar parte de miles de otras cosas vivas o no, la verdad me da igual y ni entrar en el tema, así que mejor salir de el antes de entrar, se puede salir de un sitio donde no se ha entrado? Obvio que no, eso es evitar el tema, pues eso, evitare el tema, ni siquiera lo nombrare y a otra cosa. Sigo enferma y viva, por lo que se, sigo escribiendo, pasan un peli romántica en la TV, de esas que te joden el cerebro y te hacen mirar con arrechera al que tienes al lado por no parecerse a Ryan Goslin y porque no se le ocurre hacer nada de lo que hace el protagonista, seguro que nadie lo hace, de paso la tipa está comprometida y le dice que está enamorada de otro tipo que es el prota y el tipo en lugar de pegarle 4 gritos le dice que la ama y que sea feliz, y de paso esta buenote y es millonario, joder pero que películas son estas? Se me quito la fiebre y por fin a la protagonista le pasa algo malo, ya comenzaba a molestarme la vaina, estoy enferma joder. Calor-frio-calor-frio, pesadita la fiebre esta. Acabo de darme cuenta de que estando enfermo es el momento propicio para que un ente del mas allá se haga evidente, siempre y cuando su idea no sea matarte del susto, si solo quiere comunicarse, en estos momentos cuando te duele todo, es el momento perfecto, te sientes tan mal que serias capaz de mandarlo a la mismísima verga, seguro les ha pasado, de pequeñita era sumamente miedosa, no podía salir de mi cuarto de noche ni en broma, pero cuando me sentía mal, podía ignorar a la niña del exorcista… que ese ruido? Joder lo que me faltaba, ahora parece que hay algo aquí tratando de probar mi teoría, ahora nunca sabré si morí de AH1N1 o de un infarto (a ver, pero a quien ser se le ocurre ponerle este nombre a esta enfermedad? Sobre todo en este gobierno tan creativo, para el que no sepa, en Venezuela hay un teléfono móvil llamado El Vergaratario, entonces con esta enfermedad se quieren poner finos y científicos, a esta vaina si había que ponerle un nombre más del pueblo, por ejemplo: que tienes Ana? Tengo “la maldición de tutankamon” (que? Ya está usada? Bueno, es solo una idea, no creo que tenga copyright, en todo caso quizás ya caduco, que era solo una idea joder), entonces todo el mundo sabe inmediatamente que tiene que huir de tu lado y lavarse las manos y lamentar haberse acercado a ti, simple), ok, continuo: por si acaso, dejo constancia de que no quiero una autopsia, y que quiero que me cremen por favor, la idea de gusanos comiéndome no me entusiasma tampoco: y tú que piensas ser en el futuro?: carne de gusanos!!, no, eso no estará en mi CV de vida, no gracias. Además, si te comen los gusanos, no sería como reencarnar en miles de gusanos? No me jodas, tampoco está en mis planes futuros. Morirme? Bueno eso sí, pero porque no tengo más opciones, aunque pensándolo mejor, claro que quiero morirme, no hoy, no mañana, pero en algún momento, preferiblemente antes de sufrir una horrible enfermedad degenerativa si fuese el caso. Si puedo morir dormida también lo agradecería mucho, no importa si es por un disparo en la cabeza, siempre y cuando no me dé cuenta, no me pondré exigente. No vayan a creer que padezco una tanatomania, no es eso, es que estando enfermos con AH1N1 se suele pensar en esas cosas, bueno, puede que sea solo una gripecilla, pero me siento mal y yo no critico cuando tú te sientes mal y quieres morirte, seguro andas llorando por los rincones, solo que ahora no te acuerdas y te la das de valiente. En fin, quiero vivir también por mi familia, ellos me quieren, sé que me quieren y no quieren que muera ahora, aunque no estoy segura si es por amor o porque ando pelando bolas, siempre es mejor que si muere un familiar, este preferiblemente tenga dinero, de alguna manera ser heredero de una gran fortuna, tiene el efecto de hacer más llevadero el dolor, sobre todo si es un familiar cercano al cual puedes acceder a su herencia. Mi familia aún espera que me recupere, tienen fe en mí. Que me recupere de mi situación económica digo, si claro, también de mi gripe, creo. La gente que tiene mucho dinero tendrá un esclavo que lo abanique o lo arrope cada 3 min, según venga o vaya la fiebre? , necesito uno de esos. No digo esposo o novio, porque esos de entrada no lo harán ni que les pagues. Quizás un amigo con intereses sentimentales hacia ti, esos si harían eso y mucho más, pero si quieres gozar de estos privilegios jamás le des el sí, prolóngalo lo más que puedas, no hay nada que mate más la abnegación que una relación consolidada. Ya sabes, no sé si acabo de decir algo profundo o estúpido, en todo caso, me sigo sintiendo mal La laptop me está asando las piernas. Voy a ver si puedo dormir, nos vemos luego por el blog si sobrevivo esta noche.

lunes, 13 de mayo de 2013

Les importa si las miro?

Les importa si las miro?, las dos mujeres me miraron sin estar muy seguras de lo que les había dicho, y tras reiterar mi pregunta decidieron divertidas, ante lo inusual del pedido, que nada perdían con ello, al fin y al cabo estaban acostumbradas a que las miraran fijamente y sin pedir permiso, así que al rato se olvidaron de mí, que las miraba atentamente, disfrutando del hecho de tener su permiso para mirarlas sin ambages ni disimulos, ni voltear la mirada de cuando en cuando como suele suceder cuando observamos a alguien desconocido que llama fuertemente nuestra atención. Ellas estaban acodadas en la barra del bar, hablando animadamente sobre algún tema que infiero era sumamente interesante y divertido, que no se distraían de su conversación y reían mucho, yo no estaba lo suficientemente cerca como para escucharlas, pero eso no me preocupaba en absoluto, mi interés radicaba en cómo se veían, como se comportaban, como se movían y las reacciones que provocaba su presencia. Por otra parte, había tenido la oportunidad en otras ocasiones, de escuchar retazos de conversaciones entre mujeres de su misma condición, y sus conversaciones discurrían entre chismes y quejas, así que no era difícil adivinar que hablaban de un chisme jugoso de su entorno. A pesar de estar inmersas en su charla, se notaba que nunca perdían la percepción de lo que las rodeaba, se sabían observadas, deseadas, o quizás solo lo asumían así, se sabían dueñas, depositarias de todas las miradas y deseos de la concurrencia masculina y del desprecio, entendido como envidia, de la femenina. Parecían irradiar una luz que atraía miradas como si de insectos nocturnos se tratase, porque no era yo el único que las miraba, pero si el único que no tenía que disimular y que se acercó a ellas y luego de un rápido cruce de palabras no fue despedido con un deje de desdén mezclado con cierta coquetería. Me sentía invisible, así debían sentirse los seres que observaban sin ser observados. Mi actividad voyeurista no se limitaba solo a las dos mujeres en cuestión, mi mirada también discurría entre la variada clientela que ocupaba el local, era impresionante el efecto que causaban el par de la barra entre ellos, mi mirada a veces se apartaba de ellas para comparar mi fascinación con la de los demás observadores furtivos. Definitivamente una gran parte de nosotros se siente atraído por mujeres así, paradójicamente todos somos capaces de hacer lo que ellas hacen, incluso lo de la frecuencia podría no ser problema si nos empeñamos en ellos. Pero aun así, el aroma de lo prohibido, del tabú, nos atrae inexorablemente. Acababan de salir del trabajo, eso lo supe un poco después, ya que en un momento pensé que solo estaban tomando un receso. Para justificar mi presencia en el sitio pedía una cerveza tras otra, mientras observaba su ropa ajustada, que delineada cada centímetro cubico de sus curvilíneos cuerpos que sin duda habían pasado por la camilla de un cirujano, sus cabellos densos, larguísimos y abundantes que enmarcaban sendos rostros sumamente maquillados, de exuberantes pestanas y carnosos labios, tacones de vértigo que hacía temer un terrible esguince de ocurrir el más mínimo traspié, cosa que intuí mientras las veía desfilar al sanitario, jamás sucedía, ya que los manejaban con el aplomo de un avezado equilibrista acostumbrado a diarias presentaciones; pero sus más brillantes alhajas eran sus actitudes, esas poses de inalcanzables y desinteresadas de su entorno, ese esquivar de miradas, ese: búscame… En un momento dado, una de ellas miro su reloj y con gestos ominosos le indico a la otra lo que sin dudas era su necesidad de marcharse, tras lo cual ambas comenzaron la danza de los que se marchan, las vi saldar su cuenta con el barman con sonrisas y vistas vertiginosas de generosos escotes y acto seguido desaparecer por la puerta del bar seguidas por multitud de miradas ya despojadas de disimulo, las miradas francas del que mira desde atrás. Luego de un rato y sin nada de interese que me hiciera permanecer en el lugar, cancele mi consumo y salí a la calle, hacía varias horas que se había ocultado el sol y la calle estaba desierta, salvo algunos borrachos apostados en las esquinas bajo los postes, como tratando de mantenerlos en su sitio. Mientras, esperaba que apareciera un taxi y daba la última calada al cigarrillo que tenía entre los labios, el último de la noche prometí, aunque sabía que no era cierto. Luego de un rato de soledad en la calle, el silencio se vio interrumpido por el abrirse y cerrarse de una puerta a mi espalda y el ruido de las pequeñas ruedas de un pequeño maletín, una mujer salía del hotel donde estaba el bar del cual acababa de salir yo hace unos instantes. Esa mujer de apariencia corriente y gesto cansado no mereció más de una mirada distraída de mi parte, que permanecí sumido en mis cavilaciones, banales y absurdas a esa hora de la noche y en el estado etílico en el cual me encontraba. Permanecimos solos en mitad de la acera, sin mirarnos, sin hablar, solo esperando, luego de un par de minutos apareció doblando la esquina un taxi, cuando este se percató de nuestra presencia se acercó lentamente por la calle y paro a nuestra altura, la mujer hizo un enérgico ademan y acerco presurosa al destartalado taxi, supongo que por temor a que yo fuera a tomar el taxi antes que ella, pero yo apenas me moví de mi posición para cambiar el pie de apoyo, no estaba apurado por regresar a mi apartamento. El hecho de que la calle estaba desierta y que solo estaban la mujer y el taxi me hizo observarlos, mas por el hecho de que estaban allí que por el hecho de que me interesara verlos, la luz amarillenta del poste más cercano me permitió distinguir en el brazo de la mujer, un pequeño tatuaje que había estado observando durante gran parte de la noche.