Cambios necesarios

Siento que pierdo la inocencia cuando me dejo llevar por mis instintos, ¿es malo seguir los instintos o solo es malo pensar que eso es malo?, ¿Cuando te perdí?,¿ Cuando comencé a sentirme sola en este mundo y me di cuenta de que siempre estuve sola? ¿Cuando perdí la inocencia?, extraño tanto el pensar que todo en esta vida podía ser bueno o malo obviando todos los matices, ¡que fácil era todo!, absoluto, intachable… y arrastré conmigo esa manera de pensar lo más que pude, hasta que la realidad me abofeteó una y otra vez, y los demás y yo misma me tiré a la cara la dura realidad, estamos solos, podemos ser solidarios con otros, pero casi siempre optamos por ser solidarios con nosotros mismos.

Me extraño a mi misma, a esa persona tan inocente de la cual todos se mofaban y miraban como algo extraño, como pieza de museo, extraño pensar de esa manera tan básica porque tenía algo a lo que aferrarme, como los creyentes a su religión, ahora, hoy, me encuentro luchando conmigo misma, con estas ataduras sociales y propias que me tienen tan firmemente sujeta, porque ahora comprendo que la vida cambia, que cambian nuestras expectativas; el cambio duele, eso lo sabemos todos, que preferiríamos enclaustrarnos en nuestros nichos de seguridad.

Al perderte perdí mi antiguo yo, mi yo esencial y ¡¡me extraño tanto!!